"La política envenena a la gente, puede llevar a toda una nación a la locura. Los europeos se han pasado el siglo XX matándose en nombre de la justicia... todo el mundo persigue el poder y para conseguirlo se organizan en partidos políticos que, a través de la ideología, movilizan a las masas. Y esa masa es como las hormigas... En la naturaleza humana habita el mal, el infierno no es sólo los otros, también está en uno mismo, y uno debe de ser consciente. La literatura juega este papel, despertar la conciencia. Hay que salir de los ismos... Es esencial conocer la condición humana, saber que un verdugo no es el diablo, es un ser humano. Mao no era ningún loco, era un hombre muy inteligente que conocía bien las debilidades humanas, sabía del mal que albergamos; por eso fue capaz de manipular a todo un pueblo para obtener el poder absoluto".
Fonte:
http://www.radical.es (22/4/2015)