"No creo que escribir sea fácil para nadie, lo que pasa es que aprendes a adaptarte al ritmo de escribir. Antes me enredaba muchísimo y eso hacía que estuviera casi siempre agitado. Mi idea, después, fue esconderme en mi estudio y escribir allí. Hace años no podía imaginar ninguna otra forma de escribir que no fuera recluido en mi estudio, pero luego llegó un momento en el que me convertí en un fugitivo permanente. Tuve que empezar a escribir allí donde estuviera... En aviones sobre todo. Te aíslas del mundo. Puedo escribir en la sala de espera del aeropuerto, en el hotel, en cualquier parte. Y durante ese tiempo me siento totalmente apartado del resto del mundo".
Fonte:
El País, 29/08/2010
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